Il·lustració Andrea Calisi |
La sonrisa
Vale tan
poco una sonrisa
que darla
cuesta nada y sí
negarla,
mucho. Una sonrisa,
una sonrisa
inmerecida, no tiene
precio ni
en el cielo ni en la tierra.
Una sonrisa
gratuita, pura
como la luz
sin la que no podría
vivir, sólo
se paga con la muerte.
Poema d’Ernesto
Mejía Sánchez
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